El baile de tango-
Una valiosa herramienta para el autoconocimiento, el cambio y despliegue de los potenciales personales-
Todos aquellos que conocemos el tango y tenemos la posibilidad de expresarlo en cualquiera de sus formas, música, canto, poesía, baile, sabemos que es terapéutico en sí.
¿Que tiene de diferente entonces la tango "terapia" aplicada al baile? ¿El hecho de bailarlo ya no es una terapia en sí ?
Intentaré explicar en los párrafos siguientes donde reside para mí la diferencia.
El baile de tango es movilizador de intensas emociones, y detrás del placer o desplacer que la danza provoca, oculta un sinfín de significantes.
Si esos significantes no son objetivados, analizados, comprendidos, quedan dando vueltas en nuestro interior, gobernando conductas y limitando nuestro accionar en libertad.
El cambio, al menos a traves de la danza del tango no se hace posible.
La tangoterapia, a partir de aprendizaje del baile, nos permite poner en palabras emociones y conductas. Comenzar a distinguirlas, analizar lo que subyace a eso que experimentamos , ver qué creencias sostienen esas conducta, desde dónde hemos aprendido a reaccionar de esa manera que hoy no nos hace bien, y que nos quita la posibilidad de elegir en libertad.
Cuando observo en profundidad mis emociones y veo los pensamientos y creencias que la acompañan, algo distinto comienza a suceder. Veo la realidad desde otra óptica. Una luz resplandece e ilumina el camino al conocimiento de nuestro mundo interior.
Talvez pueda ilustrar mejor lo que intento explicar, con una experiencia personal de hace tiempo en una de mis clases de tango
.
"...el tango es una profunda conversación con el partenaire, pero especialmente lo es con uno mismo..."Dr. Trossero
Recuerdo que la integrante mujer de una pareja de alumnos, me preguntó literalmente respecto de su compañero de baile…¿me querés decir porque siento que no puedo dar un paso con este hombre?...mi contestación, en un contexto de intimidad y luego de una atenta observación durante la clase fue…
"...si no aprende a escuchar difícilmente sientas que podés bailar con el..."
Esta persona en cuestión realmente tenía dificultad para escuchar... y no solo a su compañera. No podía prestar atención , respetar diferencias o negociar un acuerdo.
El no saber escuchar provoca errores, conflictos. El mal oyente reclama permanentemente la atención de quien habla, piensa lo que dirá entre tanto, interrumpe para controlar la conversación, y generalmente se aferra a sus opiniones.
El cuerpo de la mujer, (que en su desorientación trataba afanosamente comprender lo que su compañero quería marcarle en el desarrollo del baile) era receptor de la falta de diálogo, en sus cuerpos se traducía la falta de comunicación...era lógico entonces que ella sintiera que no podía dar un paso con él.
Nuestro modo de bailar puede considerarse una metáfora de lo que somos y de la manera que acostumbramos a vincularnos con el otro.
El marco de un taller de tangoterapia, hubiese sido una excelente oportunidad para que esta pareja reflexionara sobre su experiencia y trabajara en vías de resolución de su conflicto.
Situación que por supuesto no puede plantearse en una clase común de baile, y menos en una milonga, quedando entonces la experiencia sin elaborar y con la pareja focalizada en un cúmulo de sensaciones y sin entender lo que les pasa.
Esa creo, es la principal diferencia entre el baile como terapia en sí por el simple echo de bailarlo, y la tangoterapia.
Las siguientes son otras consideraciones que harían a la diferencia.
En un taller de tangoterapia la principal responsabilidad del o los coordinadores (instructor y profesional de la ayuda), es crear el ambiente adecuado, a modo de facilitarles a los miembros del grupo la expresión tanto corporal como verbal, en un clima de confianza, libertad y aceptación. A fin de que la persona se anime a explorarse a sí misma y comience a superar dificultades.
Compromiso en la escucha y observación activa por parte de los coordinadores poniendo énfasis en el aquí y ahora, a modo de ir captando el significado emocional de lo que esos cuerpos expresan. Para luego en el espacio de encuentro verbal, reflejar las emociones de los consultantes a modo de eco, para que retomen el contacto con sus propias experiencias, puedan concientizarlas y así resignificarlas.
Encuentro grupal y exploración verbal de actitudes y conflictos sucitados al momento de bailar, permitiéndo el redescubrimiento de lo experimentado, y que en su momento fue rechazado de la conciencia.
Espacio de reflexión, que nos permitirá acceder a un profundo conocimiento sobre nosotros y nuestras características personales, suponiendo el punto de partida de un verdadero desarrollo personal.
Aprender a llevar las riendas de nuestra vida, porque tenemos control sobre nosotros y sabemos lo que buscamos y deseamos ser.
Graciela Mercatante.-
EXPERIMENTAR LA TANGOTERAPIA
TALLER GRATUITO
SABADO 28 DE MAYO 16 hs
BACACAY 1715 - FLORES-
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